Oración inicial
Te pedimos, Señor, la gracia de que todas nuestras intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de tu divina majestad.
Breve silencio
Descansa del ajetreo y mira a dónde vas y a qué.
Examina estos tres grado de compromiso que quedaría expresados en las siguientes frases que podrías dirigir a Cristo:
1º grado: “Tú eres una persona importante en mi vida. Jamás haré cosa alguna que te desagrade”.
2º grado: “Tú eres la persona que guía mi vida. Mi único deseo es procurar tu felicidad”.
3º grado: “Tú eres todo en mi vida. Aunque fueras un leproso o un marginado, yo me quedaría contigo”.
¿Cuál es tu posición?
Te pedimos, Señor, la gracia de que todas nuestras intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de tu divina majestad.
Breve silencio
Descansa del ajetreo y mira a dónde vas y a qué.
Examina estos tres grado de compromiso que quedaría expresados en las siguientes frases que podrías dirigir a Cristo:
1º grado: “Tú eres una persona importante en mi vida. Jamás haré cosa alguna que te desagrade”.
2º grado: “Tú eres la persona que guía mi vida. Mi único deseo es procurar tu felicidad”.
3º grado: “Tú eres todo en mi vida. Aunque fueras un leproso o un marginado, yo me quedaría contigo”.
¿Cuál es tu posición?
Cuesta tanto convertirse en un ser humano completo, que hay muy pocos que tienen la lucidez y el coraje para pagar un precio tan elevado. Tienes que abandonar la búsqueda de la seguridad y abrazar, con ambos brazos, el riesgo de la vida. Tienes que abrazar el mundo como si fueras su amante. Tienes que aceptar el dolor como condición de la existencia. Tienes que pagar el precio de la duda y la oscuridad para llegar al conocimiento. Tienes que armarte de firmeza en el conflicto pero, al mismo tiempo, estar preparado para aceptar cualquier consecuencia de la vida o de la muerte.
Morris West
Petición
Señor, Tú conoces nuestras necesidades e intenciones, pero deseas que expresemos lo que necesitamos, por eso, si es para tu mayor gloria, te pido…
Ofrecimiento de sí
Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Vos me lo disteis, a Vos, Señor, lo torno. Todo es Vuestro. Disponed de ello según Vuestra Voluntad. Dadme Vuestro Amor y Gracia, que éstas me bastan.
Oración final
Señor, Dios nuestro, que has suscitado en tu Iglesia a San Ignacio de Loyola para extender la gloria de tu nombre; concédenos que después de combatir en la tierra, bajo su protección y siguiendo su ejemplo, merezcamos compartir con él la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Señor, Tú conoces nuestras necesidades e intenciones, pero deseas que expresemos lo que necesitamos, por eso, si es para tu mayor gloria, te pido…
Ofrecimiento de sí
Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Vos me lo disteis, a Vos, Señor, lo torno. Todo es Vuestro. Disponed de ello según Vuestra Voluntad. Dadme Vuestro Amor y Gracia, que éstas me bastan.
Oración final
Señor, Dios nuestro, que has suscitado en tu Iglesia a San Ignacio de Loyola para extender la gloria de tu nombre; concédenos que después de combatir en la tierra, bajo su protección y siguiendo su ejemplo, merezcamos compartir con él la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.