Te pedimos, Señor, la gracia de que todas nuestras intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de tu divina majestad.
Breve silencio
Descansa del ajetreo y mira a dónde vas y a qué.
Considerar la presencia de Jesús Resucitado, sabiendo que si le seguimos en las penas, también le seguiremos en la gloria.
Judas lo traicionó y Pedro lo negó;
Los otros discípulos lo abandonaron y huyeron.
Si hubiera estado allí, ¿habría sido yo más valiente,
Quedándome con mi Señor que estaba a punto de morir?
Caifás maquinó, Herodes se burló,
y Pilato lo condenó a colgar del madero.
En su lugar, yo habría hecho lo mismo,
Sin pensar que Él moriría por mí.
María lo reconoció y Tomás dudó;
Pablo arrastró a la cárcel a sus seguidores.
¿Cómo me enfrento yo al reto del Nuevo Testamento?
¿Podré tener éxito donde esos personajes fallaron?
Jesús los perdonó: al ladrón de la cruz,
A los soldados que lo mataron y a su amigo Pedro.
Su amor no falló en este mundo negro de odio.
Su amor acabó haciendo que volvieran a su lado.
Han pasado dos mil Pascuas, como una sombra.
Y esta es nuestra hora, en la historia de la fe.
Jesús nos ama y nos llama con Él.
Con Él, y solo con Él triunfaremos.
June Chantry
Petición
Señor, Tú conoces nuestras necesidades e intenciones, pero deseas que expresemos lo que necesitamos, por eso, si es para tu mayor gloria, te pido…
Ofrecimiento de sí
Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Vos me lo disteis, a Vos, Señor, lo torno. Todo es Vuestro. Disponed de ello según Vuestra Voluntad. Dadme Vuestro Amor y Gracia, que éstas me bastan.
Oración final
Señor, Dios nuestro, que has suscitado en tu Iglesia a San Ignacio de Loyola para extender la gloria de tu nombre; concédenos que después de combatir en la tierra, bajo su protección y siguiendo su ejemplo, merezcamos compartir con él la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.