Padre y Señor de la historia,
que atrajiste con tu Bondad el corazón
de Claudina, y junto a ella nos llamaste
a compartir tu Amor con los que no te conocen,
mira con ternura a esta Familia de Jesús María,
que nació y creció en Argentina y Uruguay,
gracias a la generosidad y valentía de quienes,
ayer como hoy, han construido y
construyen esta historia gloriosa
que tenemos para agradecer y contar.
Te damos gracias
por la Vida en abundancia que ha atravesado
nuestra historia a lo largo de cien años.
Por tu Espíritu, que sigue animándonos
e impulsándonos a revitalizar nuestro ser
y nuestro actuar.
Por María, Nuestra Señora del Sagrado Corazón,
que quiso acompañar el caminar de nuestra
Provincia desde sus comienzos.
Te pedimos
que nos sigas revelando tu Bondad a través de
la Ternura del Corazón de tu Hijo, y nos enseñes
a amar con sus mismos sentimientos.
Que nos impulses a celebrar y alimentar la vida,
compartiendo el pan, sosteniendo la debilidad,
acogiendo la diversidad.
Que nos animes a seguir construyendo
el espíritu de familia, afianzados en la alabanza,
el perdón y el amor a la Eucaristía.
Que tu Espíritu, que guió los primeros pasos
de Jesús María en nuestra Patria
nos impulse a seguir construyendo,
con audacia y confianza, el futuro que Dios
soñara en el corazón de nuestras primeras Madres.